martes, 6 de marzo de 2012

¿Cómo escribir un microrrelato?

1. La extensión de un microrrelato debe abarcar como máximo hasta las 150 o 200 palabras. No hacen falta más, sino es que te estás yendo por las ramas y lo que verdaderamente tienes que tallar es el tronco. Las ramas del árbol son para sujetarse o trepar hacia la esencia, por lo que no hace falta que se vean. 


2. El texto debe ante todo sugerir, no contar.

3. Juega con el doble sentido de las palabras. Suele ser un recurso exitoso porque el lector se verá involucrado en tu juego y deberá tomar parte de él. La ironía y el humor también te ayudarán porque, como ocurre con un chiste, hay que pillarlo, no vale con estar ahí sentado de bruces de forma pasiva.

4. Emplea elipsis y fueras de campos (cine) porque si este género destaca por algo es por obviar las cosas. Ten una idea, escríbela y después edítala como se hace en el cine. Enfócala desde diversos puntos de vista y después elige las tomas más adecuadas. 

5. El título es crucial porque sirve para economizar el texto que viene después. Aunque, recuerda que el título no sea demasiado explícito, porque puedes cargarte la gracia del microrrelato. Empléalo como si fuera una parte más, pero piensa que es lo que el lector va a leer primero. 

6. El microrrelato debe contener una historia, una narración de algo. Un microrrelato no es un aforismo o una simple ocurrencia. Se pueden obviar algunas partes de la narración, pero la historia debe estar ahí, con su conflicto.

7. Las palabras que se escojan para escribir un microrrelato deben ser las justas y necesarias. Al verlo terminado, el texto debe parecerse a una fórmula matemática. 

8. El final es lo más importante, es ahí donde el lector debe recibir la bofetada. Por lo tanto, sitúa al lector y llévalo a tu terreno. Después enséñale el abismo para que sienta vértigo. El lector sabrá que estás ahí para estrecharle la mano. Debe sentir esa complicidad, esa cercanía. 

9. No hace falta ser totalmente coherente, sino creíble. Un elefante puede volar y ser de color amarillo si su historia está bien contada porque las palabras también connotan, no sólo denotan y es ahí donde aparece el bagaje cultural y experimental del lector. 

10. Hay que tener en cuenta que el auge del microrrelato está ligado a nuestra realidad actual de fugacidad, rapidez y estrés, en parte provocada por Internet y las nuevas tecnologías que nos dan acceso a un mundo infinito de posibilidades.

DECÁLOGO PARA ESCRIBIR UN MICRORRELATO.


1. Un microcuento es una historia mínima que no necesita más que unas pocas líneas para ser contada, y no el resumen de un cuento más largo.
2. Un microcuento no es una anécdota, ni una greguería, ni una ocurrencia. Como todos los relatos, el microcuento tiene planteamiento, nudo y desenlace y su objetivo es contar un cambio, cómo se resuelve el conflicto que se plantea en las primeras líneas.
3. Habitualmente el periodo de tiempo que se cuente será pequeño. Es decir, no transcurrirá mucho tiempo entre el principio y el final de la historia.
4. Conviene evitar la proliferación de personajes. Por lo general, para un microcuento tres personajes ya son multitud.
5. El microcuento suele suceder en un solo escenario, dos a lo sumo. Son raros los microcuentos con escenarios múltiples.
6. Para evitar alargarnos en la presentación y descripción de espacios y personajes, es aconsejable seleccionar bien los detalles con los que serán descritos. Un detalle bien elegido puede decirlo todo.
7. Un microcuento es, sobre todo, un ejercicio de precisión en el contar y en el uso del lenguaje. Es muy importante seleccionar drásticamente lo que se cuenta (y también lo que no se cuenta), y encontrar las palabras justas que lo cuenten mejor. Por esta razón, en un microcuento el título es esencial: no ha de ser superfluo, es bueno que entre a formar parte de la historia y, con una extensión mínima, ha de desvelar algo importante.
8. Pese a su reducida extensión y a lo mínimo del suceso que narran, los microcuentos suelen tener un significado de orden superior. Es decir cuentan algo muy pequeño, pero que tiene un significado muy grande.
9. Es muy conveniente evitar las descripciones abstractas, las explicaciones, los juicios de valor y nunca hay que tratar de convencer al lector de lo que tiene que sentir. Contar cuentos es pintar con palabras, dibujar las escenas ante los ojos del lector para que este pueda conmoverse (o no) con ellas.
10. Piensa distinto, no te conformes, huye de los tópicos. Uno no escribe (ni microcuentos ni nada) para contar lo que ya se ha dicho mil veces.

Ejercicios:
1) Escribir un microrrelato a partir de una fotografía dada.
2) Escribir un microrrelato, con un tema dado, en el que el final juegue un papel decisivo..
3) Escribir un microrrelato sobre personajes conocidos, mezclando a dos personajes de ficción.
4) Escribir un microrrelato mezclando a dos personajes históricos.
1) Escribir un microrrelato a partir de una fotografía dada.
2) Escribir un microrrelato de terror en primera persona. Con tono falsamente autobiográfico e infantil.
3) Escribir un microrrelato fantástico que incluya una frase dada.

No hay comentarios:

Publicar un comentario